Dentro de los pasillos de Antea—uno de los centros comerciales más grandes de México—se halla un poco de la vida y el brío del mediterráneo. Bistró 1888, abierto desde finales de 2014, emula la luz solar griega para mezclarla con motivos españoles, italianos y franceses, propios de un ambiente contemporáneo.

Dividido entre el cobijo de los cálidos interiores, así como la moderna y elegante terraza, el lugar ofrece con una vasta área para el buen comer, con brochazos de aquel ambiente de los acogedores restaurantes familiares de la costa sur europea, sin dejar de presentar una intrincada atención al detalle en las paredes de tadelakt, los techos teselados de madera y los candelabros rectangulares de armónico descenso.

El lugar también cuenta con elementos moriscos y norteafricanos, como se aprecia en los lambrines decorativos, rematando con el uso de aceites, vinagres y otros ingredientes de cocina —así como una cava de más de 100 etiquetas de primera categoría— como conjunto ornamental. Finalmente, en el centro de la terraza se ubica una fuente de fuego, mezclando luces naturales y artificiales de forma desapercibida.

Los espacios más cruciales del sitio se ven beneficiados por un eficiente uso dimensional, ya sea en la cocina semiabierta, separada del resto por una bella celosía; un salón privado integrable al área común; y el mezzanine, que incluye los baños para incrementar la amplitud del interior.

Fotografías: Lalo Ochoa (402-Studio)
Colaboradores:
Diseño Arquitectónico y Supervisión: MRZ Arquitectos.
Cálculo Estructural: Ing. Pedro García.
Instalaciones: Hubard & Bourlon.
Obra Civil: Argumosa.
Carpintería: Millarq.
Carpintería Mobiliario: Aydia.
Cancelería: Multivi.

Diseño de Iluminación: MRZ Arquitectos

Aire Acondicionado: Cyvsa